ME GUSTE O ME DISGUSTE LA RESPUESTA QUE DIOS ME DÉ, YO ACEPTARÉ Y DESEARÉ HACER SU VOLUNTAD.

"Nos guste o nos disguste su respuesta, obedeceremos al Señor nuestro Dios, a quien te hemos pedido que recurras, para que así nos vaya bien."

Jeremías 42:6

Estas palabras son del pueblo de Dios dirigidas al profeta Jeremías para que pregunte a Dios si han de quedarse en su tierra, Judea, o irse de allí, porque Babilonia amenazaba con destruirlos y tenían miedo de quedarse en Judea.
Pero aún así, ellos estaban dispuestos a obedecer la voluntad de Dios, les dijo que se quedaran en Judea y así lo hicieron. Dios los protegió y vivieron.

Nosotros siempre que oramos, también esperamos una respuesta de Dios, por supuesto, no de una forma tan directa como por medio de un profeta, pero Dios nos contesta de muchas formas: por algo que leamos, escuchemos, por pruebas, a veces con el silencio para que nos demos cuenta que la voluntad de Él no es la que le pedimos nosotros, etc.

Si nos obstinamos en que Dios haga nuestra voluntad, no coincidiendo con la suya, nos sentiremos frustrados, incluso podemos perder la "fe" que creemos que tenemos, pero hemos de entender que para tener una fe genuina hemos de conocer a Dios y saber que Él sabe todas las cosas, nos conoce mucho mejor que nosotros mismos, sabe lo que es mejor para cada persona, aunque no lo entendamos. Él nos ama y busca siempre nuestro bien. Nosotros no podemos saberlo.

Seamos humildes y aceptemos e incluso deseemos la voluntad de Dios, aunque en principio se pueda ver como algo malo para nosotros u otros, pero Dios ve a largo plazo lo que es mejor. Tengamos verdadera fe en Él, con la gran confianza de que todo lo que hace o no hace es para nuestro bien o el de otros.

Si le obedecemos nos irá bien, sobre todo espiritualmente, que es lo más importante. Y al igual que Dios salvó la vida de su pueblo, también nosotros seremos salvados.

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Y SI HAGO TODO POR AMOR A DIOS?

PRACTICAR EL PECADO NO ES LO MISMO QUE PECAR.

GLORIFIQUEMOS A DIOS, SOBRE TODO CUANDO PASEMOS POR PRUEBAS.