REGOCIJÉMONOS EN JEHOVÁ. MEDITEMOS EN ÉL.

"Dulce será mi meditación en él; yo me regocijaré en Jehová."

Salmos 104:34


Si meditamos en las bendiciones (en especial las espirituales) que Dios nos da diariamente, sea que las hayamos pedido o no, para Dios y para nosotros va a ser dulce esa meditación.
No solo lo que Él hace por nosotros, sino lo que hace en otras personas, tenemos muchos ejemplos en la Biblia.
Meditemos también en su forma de ser, en el amor que nos mostró y nos muestra, en cómo nos disciplina para ir eliminando los obstáculos que tenemos en nuestro interior que nos alejan de Él.

Esta meditación es aún más importante cuando estamos en momentos de tribulaciones por cualquier causa. Nos anima a confiar y depender de Dios, en que nos dará una salida y que nunca nos ha fallado.

Todo esto hará que estemos alegres por tener a Dios en nosotros, sea cuales sean las circunstancias.

También Pablo nos animó a meditar en todo lo bueno:

"Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad."

Filipenses 4:8


Aunque no tengamos otro motivo de alegría: Regocijémonos en Jehová siempre. Tenerlo es el más grande motivo que hay.


Ver todas las reflexiones

Comentarios

Entradas populares de este blog

¿Y SI HAGO TODO POR AMOR A DIOS?

PRACTICAR EL PECADO NO ES LO MISMO QUE PECAR.

GLORIFIQUEMOS A DIOS, SOBRE TODO CUANDO PASEMOS POR PRUEBAS.