CUANDO NO PODAMOS MÁS, HUMILLÉMONOS O RINDÁMONOS BAJO EL PODER DE DIOS PARA QUE ÉL NOS LEVANTE.

"Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo."

1 Pedro 5:6

El mundo nos dice: «¡puedes hacerlo todo!». En realidad, no podemos, ni necesitamos hacerlo. Pero lo intentamos.

A medida que nos rendimos al Señor, nuestro abandono es reemplazado por Su exaltación.

Cuando nos humillamos ante el Señor, comenzamos a ver Su mano poderosa obrando. Mientras descansamos seguras bajo el cuidado de Dios, Él nos levantará a su debido tiempo… y Su tiempo siempre es perfecto.

Megan Evans

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