CUANDO SINTAMOS EL AMOR DE DIOS EN NOSOTROS, ES CUANDO PODREMOS AMARLO A ÉL Y AL PRÓJIMO.
"Nosotros le amamos a él, porque él nos amó primero."
1 Juan 4:19
Dios nos ha dado su amor al enviar a su Hijo a morir por nosotros.
Pero no es un amor que se quedó en el pasado, sino que ahora Dios nos sigue amando primero: Él nos atrae para que tengamos comunión con Él por toda la eternidad, así, nos demostrará su amor de muchas formas incluso en esta vida: nos hará entender mejor su Palabra, la Biblia (si tenemos ese deseo), nos dará consuelo, ayuda, fortaleza, nos hará ver nuestras imperfecciones y nos cambiará, nos hará desear hacer su voluntad, hará que sintamos gozo, hará que para nosotros Él sea lo primero en nuestras vidas, derramará su amor en nosotros a través de su espíritu santo y un largo etc.
Cuando sintamos ese amor de Padre es cuando nosotros podremos amarlo a Él como hijo/a y al prójimo (sean hermanos o no). Ese es el único amor puro que existe: el amor de Dios.
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