DIOS NO ESTABA OBLIGADO A RESCATARNOS, NO HUBIERA SIDO INJUSTO, SINO QUE HUBIERA CUMPLIDO SU PROPIA LEY, QUE DIJO A ADÁN Y EVA: DESOBEDIENCIA IGUAL A PECADO, Y PECADO IGUAL A MUERTE. NOSOTROS NO HABIAMOS DESOBEDECIDO PERO SÍ HEREDAMOS EL PECADO, Y POR ESO SEGUIMOS MURIENDO.

 "Pues la paga que deja el pecado es la muerte, pero el regalo que Dios da es la vida eterna por medio de Cristo Jesús nuestro Señor."

Romanos 6:23


Si bien el Padre había podido decretar justicia, condenando para siempre al hombre, decidió por amor, Él mismo pagar el precio de nuestro pecado, un precio muy alto que demandó la vida de su propio Hijo, acto sublime y misericordioso que permitió reconciliar al hombre pecador, con el único Dios Verdadero y Santo.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA VERDADERA ORACIÓN ES UN RECONOCIMIENTO DE NUESTRA INSUFICIENCIA, Y ENTONCES RECONOCEMOS QUE SOLO DIOS PUEDE CAMBIARNOS.

PRACTICAR EL PECADO NO ES LO MISMO QUE PECAR.

TODOS CONOCEMOS EL SUFRIMIENTO DE JOB. PERO A PESAR DE ESO A ÉL LE SOSTENÍA LA ESPERANZA DE VOLVER A VIVIR CUANDO MURIERA. ESPERABA QUE DIOS LO RESUCITARA. QUE ESA ESPERANZA SEA TAMBIÉN NUESTRA ANCLA PARA SEGUIR ADELANTE.