SI DEJAMOS NUESTRAS PREOCUPACIONES EN MANOS DE DIOS, ÉL NOS DARÁ PAZ Y NO ESTAREMOS YA TRISTES POR ESOS PROBLEMAS, PORQUE LA CARGA YA NO LA TENEMOS NOSOTROS SINO DIOS.
Hoy he leído un devocional sobre Ana, aquella mujer que era estéril y que sufrió por años por ello, pero le pidió a Dios un hijo y ella le prometió que él (su hijo) se dedicaría a Dios toda su vida. Esto se menciona en 1 Samuel capítulo 1 y 2. Leélo, por favor. No me había dado cuenta hasta hoy de un detalle muy importante. En parte del devocional que habla sobre esta porción de la Biblia, dice: "Inmediatamente, la paz de Dios había comenzado a guardar su corazón y espíritu. Pues, el nacimiento del bebé no ocurrió hasta meses después, pero cuando el bebé nació ella lo llamó Samuel, que significa: “Pedido de Dios”. Dios le había concedido su petición, p⃨e⃨r⃨o⃨ h⃨a⃨b⃨í⃨a⃨ p⃨a⃨z⃨ e⃨n⃨ e⃨l⃨ c⃨o⃨r⃨a⃨z⃨ó⃨n⃨ d⃨e⃨ A⃨n⃨a⃨ d⃨e⃨s⃨d⃨e⃨ e⃨l⃨ m⃨i⃨s⃨m⃨o⃨ m⃨o⃨m⃨e⃨n⃨t⃨o⃨ d⃨e⃨ s⃨u⃨ o⃨r⃨a⃨c⃨i⃨ó⃨n⃨. Este es un bello comentario sobre un bien conocido pasaje en Filipenses 4, donde Pablo dice: “Por nada estéis angustiados, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y rueg...